jueves, 1 de agosto de 2013

Torrontés, la Miel de los Vinos



Floral y herbáceo a la nariz, evoca a la rosa y la cera de abeja. 

En la boca, tiene mucho carácter. Los amantes de los jóvenes y frescos vinos blancos descubrirán su estirpe original.

A la hora de describir las sensaciones olfativas, sus aromas recuerdan a rosas, miel, cáscara de naranja, frutas tropicales bien maduras y uvas moscateles.

Su vestido, es de un color amarillo verdoso brillante, límpido.

El Torrontés, junto al Malbec entre los tintos, es reconocido en el mundo como el gran cepaje blanco argentino.

El origen de esta variedad remite a las épocas fundadoras de la vitivinicultura argentina, aunque no se cuenta con información exacta.

Alcanza notas sobresalientes en la región de los Valles de Famatina, provincia de La Rioja. En la provincia de Salta, en la localidad de Cafayate, en Mendoza y en San Juan, el Torrontés toma diversas particularidades pero mantiene el gran desarrollo aromático que es típico de la variedad.

Actualmente existen unas 12.000 hectáreas implantadas con esta variedad en Argentina. Es muy productiva y los vinos que se obtienen se reconocen por la exuberancia de sus aromas frutales y florales, por los matices dorados y verdosos de su color y la armónica frescura final.

Las bodegas que lo elaboran confirman el potencial de este vino en los mercados internacionales. Sus singulares características se adaptan a las demandas de un consumidor de vinos jóvenes y muy frescos, fáciles de beber a distintas horas del día.

En La Rioja, algunos Torrontés son elaborados en barricas de roble francés.

El resultado son productos originales, destinados al mercado inglés, en que la madera ha aportado complejidad al interactuar con el vino.

El consumidor tendrá la última palabra al descorchar una botella de Torrontés y sin dudas, volverá a elegirlo.


miércoles, 3 de julio de 2013

lunes, 17 de junio de 2013

Vallisto, el vino de Pancho Lavaque, Marcelo Pelleriti y Hugh Ryman

Malbec y Torrontés son las cepas elegidas para este proyecto, cuyo objetivo es explorar el potencial de calidad de Cafayate y llevarlo al límite, para crear un vino que resuma todo este proceso de aprendizaje.


Tres enólogos. Dos cepas emblemáticas de la Argentina. Y un terroir muy particular. Vallisto nace en la ladera oeste del Valle de Cafayate. En un suelo diferente a los otros de la zona, con un recorrido solar distinto, que es menos agresivo por la tarde y resulta ideal para la uva desde que brota hasta que se cosecha.
 
“Además de estas condiciones para la vid, te parás en el terreno que elegimos y podés disfrutar de una vista increíble, te das cuenta que es un lugar especial. Nos dijimos que allí se podría lograr el mejor viñedo del mundo, y nos propusimos hacerlo, para hacer el mejor vino”, cuenta Pancho Lavaque, enamorado de Cafayate desde su niñez. “Elegimos las cepas que más potencial tienen en la zona: se puede hacer el mejor Malbec que se haya hecho y el Torrontés que es marca registrada. Además de lograr un buen producto hay un gran camino recorrido por esos varietales, ya que el Malbec en el mundo es también una marca en sí misma”.
 
Marcelo Pelleriti aclara que “el Malbec no es uno solo, tenemos distintos clones y elegimos entre la mejor genética del mundo; pero no pusimos todo de la misma, sino que armamos cuadros con distintas uvas para después tener diversidad y, a futuro, crear un corte más complejo. No sólo importa la cepa sino el lugar, que es muy influyente: desde el suelo, la altura, el clima, el micro clima. También está todo el factor humano, en una zona con una riqueza histórica impresionante, donde se hace vino desde el 1600. En el valle hay una cultura en la que está muy arraigada la vid. El vino y el turismo son las actividades más fuertes de la zona, la gente vive de eso; tienen un nivel de aislamiento del centro de la industria que está bueno, esto ayuda a darle personalidad al lugar y se refleja en los vinos de Cafayate. Qué más lindo que la diversidad, y ese aislamiento que nos da nuestra identidad”.
 
Hugh Ryman y Pancho Lavaque se conocieron por un vínculo comercial, desarrollando una marca para exportación. En ese proceso se fueron metiendo cada vez más en la producción de los vinos y en diseñar un viñedo quelograra alta calidad. “Poder hacer un viñedo de cero, con gente tan apasionada del vino es un sueño hecho realidad”, dice Ryman.
Pancho y Marcelo se conocieron por un amigo común de San Rafael (Camilo Aldao). Así Pelleriti se convirtió en asesor de Lavaque y la relación fue creciendo, con una empatía más allá de lo laboral. “Para hacer una sociedad tenés que tantear un poco, conocerte; cuando Marcelo estuvo en Francia para trabajar en la cosecha en Burdeos, Hugh pudo conocerlo mejor y ahí todo cerró, porque tenían la misma sintonía”, recuerda Pancho.
 
 
Los enólogos
Pancho Lavaque representa a la quinta generación de Lavaque en la elaboración de vinos. Esto podría haber sido una mochila muy difícil de llevar, pero tuvo la suerte de compartir con su familia el amor por los vinos. Cuando era muy joven, se fue a estudiar a California y se recibió de Licenciado en Viticultura y Enología. En 2003, volvió a Argentina y empezó a trabajar en la bodega. Actualmente está a cargo de la operación de las bodegas, trabaja para mejorar los vinos y en desarrollar nuevas etiquetas que sean interesantes para todos.
 
Marcelo Pelleriti nació en Mendoza, es enólogo y  es el primer winemaker argentino en lograr con un vino los 100 puntos que otorga “TheWineAdvocate”, de Robert Parker, con el Chateau La Violette 2010 elaborado en Pomerol, Francia.
De chico siempre andaba trepado a los parrales que su abuelo inmigrante tenía en su casa.  Y compartía con él la elaboración de vino patero. Luego comenzó a cursar en el Liceo Agrícola, posteriormente ingresó en la Facultad de Enología Don Bosco y se especializó en Viticultura.
Se desarrolla como winemaker en Pomerol, Francia, desde hace 12 años. Está al frente de la bodega Monteviejo, es la mano derecha del famoso enólogo francés Michel Rolland.
 
Hugh Ryman es enólogo, estudió en Burdeos y está a cargo de la elaboración del vino en el Chateau de la Jaubertie, la finca de su familia en Bergerac. Después de haber transformado el castillo en uno de los mejores de la denominación, Ryman se convirtió en uno de los primeros "enólogos voladores" - expertos enviados por los clientes en el extranjero para supervisar y mejorar la forma de hacer vinos en las bodegas Francia y España, Chile y Hungría-.Ganó numerosos premios que ayudaron a elevar el nivel de cada lugar en el que trabajó.Su objetivo, independientemente de la procedencia de la bodega, es ayudar a los productores a atraer bebedores de vino con un paladar modernizado.
 
Los vinos
Vallisto Torrontés 2012
De color amarillo claro, con tonos verdosos, brillante y de excelente matiz. Aromas intensos, con notas de jazmín y durazno blanco. Es un vino suave, fresco y de gran tipicidad varietal, de largo y armónico final. Crianza sobre borras finas durante 6 meses y un 30% del vino tiene 6 meses de paso en roble. Potencial de guarda: 6 años.
Elaborado con uvas de “Viña La Esperanza”, de 57 años de antigüedad, a 1800 m.s.n.m. en el Valle de Cafayate.
Precio de venta sugerido: $ 95.-
 
Vallisto Malbec 2010
Límpido, color rojo intenso con tonos violáceos. Aromas a frutos rojos, ciruelas, pimienta y especias, exaltando las características el Terroir. En boca es un vino de buen volumen, textura, carnoso con taninos maduros. Elegante y prolongado final. 12 meses de crianza en barricas de roble francés. Potencial de guarda: 10 años.
Elaborado con uvas de “Viña San Luis”, a 2000 m.s.n.m. en el Valle de Cafayate.
Precio de venta sugerido: $ 124.-

Fuente: 

martes, 29 de enero de 2013

Solería

El primer fortificado de Argentina criado en barricas expuestas al sol. 

Un vino único en su tipo, de partida limitada, apenas 2.500 botellas.

El viernes pasado pude degustar junto a Juan Manuel Illesca "El Señor Malamado" , y con una charla muy amena de por medio, de esta novedad en el mercado.

Como no soy Sommelier, sino Tomologo mi comentario es a titulo personal 


Me gusto, los 20° se sienten pero no molestan 


Es muy suave y nada empalagoso

Tomarlo en la Copa y en el Shot Malamado suman a la experiencia y se siente distinto en nariz y porque no también en boca.


Como podrán ver en la foto realmente gusto

Su precio de venta es de $180.-

Gracias Juan por tus explicaciones concisas y justas sobre el método de Solera y los productos Malamado 

Gracias a Noe y Rodrigo Torelli de Puro Bistró por su gentileza, ser buena gente y por dar un marco ideal.

Marcelo Tejera

+Info, fuente Bodega Zuccardi

Malamado Solería es una creación del Enólogo Rodolfo Montenegro, quien en 2007 comenzó a delinear el proyecto de elaboración de un nuevo fortificado inspirado en los vinos tipo "Solera", que se realizan de manera artesanal en Portugal a partir de la variedad Verdejo.


El método de elaboración de este tipo de vinos demandaba la utilización de una variedad muy aromática, que lograse valores de azúcar elevados y, al mismo tiempo, que tuviera una clara identidad argentina. La elegida no podía ser otra que Torrontés. Se trabajó sobre un viñedo plantado en 1979 en la región mendocina de Santa Rosa, cuyas uvas fueron cosechadas a fines de abril de 2008, con una concentración de azúcar de 285 gramos.

Al llegar a 200 gramos de azúcar residual por litro, la fermentación de este nuevo Malamado fue interrumpida mediante el encabezado con aguardiente de 65° de alcohol, proveniente de la destilación de vino Torrontés realizada en el propio alambique de Familia Zuccardi. A partir de junio de 2008, el vino continuó su crianza dentro de 23 barricas de roble francés que anteriormente fueron utilizadas para la elaboración de Zuccardi Q Chardonnay. 

Esas barricas permanecieron durante 40 meses al sol directo, hasta noviembre de 2011.

"Durante ese tiempo, no hicimos nada más que esperar y apreciar como la madera iba perdiendo color por la exposición al sol, al tiempo que se empezaba a notar el faltante del vino dentro de la barrica por la evaporación de alcohol y líquido", comenta Rodolfo Montenegro, Enólogo creador de Malamado Solería. "En el primer y segundo año, lo degustamos solo una vez. A partir de junio de 2010 comenzamos a hacerlo cada 6 meses, hasta que decidimos finalizar su crianza en noviembre de 2011".

El resultado de este proceso es un vino de alta concentración de alcohol (20,5°) y azúcares (180 gramos por litro). 

Su color presenta una atractiva tonalidad ámbar dorado, con destellos cobrizos. 

En nariz se destacan los aromas de frutos secos, miel y cáscara de naranja. 

En boca se lo percibe untuoso e intenso, con notas de pasas rubias, anís, quinotos y dátiles en almíbar.

Se recomienda su servicio a una temperatura de entre 9 y 10 grados. 

Las opciones sugeridas para su maridaje son las siguientes:
  • Frutas secas y postres donde éstas sean protagonistas
  • Postres con miel - como los típicos de la cocina árabe y armenia
  • Quesos: azules, con corteza de hongos y duros muy estacionados
  • Postres o tartas con higos
  • Frutas pasas o abrillantadas, muy especialmente pasas rubias
  • Turrones y garrapiñadas

Su presentación incluye un estuche de elegante diseño










Acerca de Malamado
Desde el año 2002, Familia Zuccardi ofrece su exclusiva marca Malamado, la primera línea de vinos fortificados de alta gama de la Argentina. La misma está compuesta por etiquetas de partidas limitadas que se presenta bajo tres variedades: Malbec, Viognier, Solería y Extra Dry. Se trata de vinos a los que se les interrumpe la fermentación mediante agregado de alcohol vínico, dando como resultado vinos de una alta graduación alcohólica - alrededor de 20°. Además, los Malamado de Familia Zuccardi reposan en barricas de roble francés durante más de dos años.

Más información en: www.malamado.com